lunes, 14 de febrero de 2011

¿POR QUE HACER UN TUPPER-SEX?


Hasta hace unos años, el mundo del erotismo estaba destinado prácticamente al público masculino. Algo curioso cuando resulta que el 80% de los artículos eróticos que podemos encontrar en un sex-shop, se han diseñado para ser utilizados en nuestros cuerpos de féminas.
Afortunadamente, la sociedad va cambiando y, aunque muy lentamente, también en el terreno sexual. Actualmente, las mujeres revindicamos nuestro derecho al placer y no nos conformamos con ser meramente complacientes. Deseamos y exigimos gozar del sexo plenamente, lo que nos lleva a sentir una enorme curiosidad en conocer todo lo que nos puede ayudar a disfrutar todavía más, si cabe, o mejorar nuestra vida sexual.
Por desgracia y por ello decía antes que “muy lentamente”, aunque empezamos a hablar de sexo de una manera más o menos “abierta”, todavía quedan muchos tabús. Por ejemplo, el mero hecho de entrar a un sex-shop y desear comprar un juguete erótico… Parece ser que si entramos en un comercio de este tipo, acompañadas de un grupo de amigas, con el fin de comprar un artículo destinado a una despedida de soltera, se considera “normal” que crucemos esa puerta, hasta para nosotras mismas. El ir acompañadas, parece que nos hace mas valientes, ¿no? Pero… ¿qué pasa si lo que queremos es adquirir algo para nuestro propio uso personal? ¿Por qué nos cuesta tanto entrar nosotras solas, como si estuviéramos haciendo algo malo o inadecuado?
Parte de este sentimiento, sólo parte (otro día hablaremos sobre el resto de esa culpa), son responsables los propios comercios. Por suerte, están naciendo un nuevo tipo de comercios denominados “boutiques eróticas” o “boutiques sensuales” aunque, desgraciadamente, todavía escasísimos. De momento, la mayoría de comercios destinados a la venta de artículos eróticos, siguen manteniendo tal grado de sordidez que, prácticamente, la mujer que osa entrar, tiene la sensación de que, en cualquier momento la pueden meter en una de aquellas vitrinas como un objeto sexual más. Deseamos conocer aquellos productos y que nos asesoren, pero la ausencia total de femineidad y sensualidad que encontramos allí, nos provoca salir despavoridas.
Es por ello que nacieron los tupper-sex y su incuestionable éxito y repercusión se debe a que son la respuesta idónea a la demanda, sobretodo, femenina. Para quien todavía lo desconozca, un tupper-sex es un modo cómodo y agradable de poder conocer este tipo de artículos. Una reunión organizada voluntariamente por un grupo de gente de tu entorno y confianza, en la que todos deseáis conocer las últimas novedades en artículos eróticos. Se realiza allá donde y cuando vosotros elijáis, en vuestra propia casa, en un restaurante... donde os sintáis más cómodos. Una asesora erótica os visitará y, en un ambiente agradable, íntimo y distendido, os mostrará y asesorará sobre los diferentes productos eróticos que podéis encontrar en el mercado, tratado desde un punto de vista femenino y elegante. A juguetería y sentir su tacto y su vibración (si es que tiene) en vuestras propias manos para que os podáis imaginar las sensaciones que os provocarían en otras zonas de vuestro cuerpo. Saboreáreis la cosmética erótica, comestible en su mayoría. Tocaréis texturas y seréis libres de preguntar y hablar abiertamente…
La asesora habla del sexo y de los artículos de una manera natural y divertida a la vez que didáctica. El ambiente es tan distendido que, cualquier atisbo de vergüenza inicial que pueda acompañar a una o uno de los asistentes, se va disipando a medida que transcurre la reunión. Al finalizar ésta, las o los asistentes podrán realizar un pedido directamente a la asesora, en el caso de que esté interesado en alguno de los productos expuestos. Digo “en el caso” porque en muchos tupper-sex no existe obligación ni mínimo de compra, como sucede en las reuniones realizadas por Los Secretos de Kassandra. La entrega del pedido se realiza en un plazo aproximado de máximo 48 horas laborables, sea a través de un envío completamente discreto o directamente por la asesora, según se acuerde. Asimismo, ésta proporciona su datos de contacto individualmente a cada persona, a fin de respetar la intimidad de cada persona y tenga la opción, así, de poder realizar un pedido en privado. Evidentemente, la discreción de la asesora, respecto a las compras realizadas por cada persona , está totalmente garantizada.
La experiencia de asistir a un tupper-sex es inolvidable. Al acabar y regresar a casa, nunca te preguntarás que por qué has ido allí sino, más bien, por qué no habías asistido antes a uno. Una sonrisa quedará dibujada en tu rostro, mezcla de la diversión y complicidad que has encontrado con el resto de participantes y en los días posteriores recordarás los artículos que allí has conocido y sus utilidades. Sólo con recrearlos en tu mente, ya estarás jugando y el sexo debe ser un juego, algo divertido y placentero, que nos ayuda a ser más felices y a sentirnos más vivas..
Un beso y hasta pronto,
Kassandra
LSK Sensual Boutique

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