Y TE QUERRÁS COMO A TÍ MISMA….

“…Y arropada entre las sábanas y su intimidad, se concentró en su propia respiración, jadeante y entrecortada… Un calor invadía su cuerpo como respuesta a sus propias caricias. Su clítoris palpitaba deseo y una oleada de placer la sucumbió en un estado de éxtasis que la condujo a la felicidad…”

¿Acaso puede ser malo sentirse así…? Ser capaces de crearnos placer es sólo una muestra de amor hacia nosotras mismas. Acariciarse es reconocer el deseo y la vida que hay en nuestro interior.

Tocarnos en nuestra intimidad es un encuentro muy especial con nuestro propio yo, donde solo encontraremos una respuesta satisfactoria.

Autocomplacerse es algo natural y la mayoría de las mujeres lo realizamos asidua o esporádicamente, en el transcurso de nuestra vida. La masturbación, sobretodo la femenina, sigue tratándose como un tabú y muchas mujeres, si se les pregunta al respecto, niegan realizar esta práctica, por vergüenza a ser catalogadas como “insatisfechas”, “salidas” o “ninfómanas”.

Si consiguiéramos alejarnos de los prejuicios y habláramos abiertamente sobre la autoestimulación, podríamos disipar muchas falsas creencias al respecto. Por ejemplo, muchos hombres e incluso muchas mujeres, consideran que la masturbación femenina consiste en introducirnos en la vagina, algún tipo de elemento que pueda sustituir a un pene pero, en verdad, el propio placer nos lo podemos proporcionar de múltiples maneras sin tener que recurrir, forzosamente, a la penetración. No olvidemos que el 90% de las mujeres alcanzamos el orgasmo a través de la estimulación directa o indirecta, de nuestro clítoris, la única parte de nuestro cuerpo cuya única y exclusiva función es proporcionarnos disfrute.

Dirigirnos el chorro del teléfono de la ducha hacia nuestra entrepierna, rozarnos con la esquina de una mesa, cruzar las piernas con firmeza y contraer los músculos vaginales, etcétera, etcétera, etcétera… Cada mujer es única e individual y todas conocemos (o deberíamos conocer) cual es la técnica que más nos excita de la infinitas que existen para seducirnos nosotras mismas. Por lo tanto, si entendemos que todas ellas son modos de autosatisfacernos, será bastante improbable que encontremos una mujer que no se haya masturbado nunca.

La sexualidad es vital en nuestra vida. Debemos aprender a disfrutarla al máximo y la masturbación es parte de ella. No hay que entenderla como algo bueno ni malo, sino algo natural. Sólo, repito, sólo sería nociva en el caso de que se convirtiera en una adicción que nos impidiera relacionarnos sexualmente con otras personas. En contra, todo lo demás que nos puede proporcionar son beneficios: conocernos sexualmente y saber que es lo nos proporciona mayor goce, incrementar nuestra autoestima, mantenernos activas sexualmente aun sin tener pareja, desinhibirnos, combatir la anorgasmia, relajarnos física y mentalmente…En fin, todo satisfactorio!!

Otra falsa creencia respecto a la masturbación es considerar que es una práctica exclusiva para las personas que no tienen pareja cuando, realmente, muchas emparejadas lo practican cuando están a solas. Existe el temor a que la otra persona pueda pensar que, si realizamos este acto, sea porque estamos insatisfechos sexualmente… Que nos queramos también en privado, no tiene por qué significar esto. La masturbación, incluso, deberíamos incluirla como un juego más con nuestra pareja. A veces damos por hecho que nuestro amante debe saber exactamente como tocarnos para alcanzar el cielo y, la verdad, es que posiblemente, a veces, agradecedería una ayuda. Acariciarnos nosotras mismas delante de él es una manera de enseñarles como y de qué manera nos gusta que nos estimulen, aumentará la complicidad de la pareja y mejorará su comunicación sexual. Por otra parte…¿acaso no creéis que para nuestra pareja no va a ser completamente excitante observar como nos autoproporcionamos placer y poder comprobar que tiene, a su lado, una mujer activa sexualmente y segura de sí misma?

La masturbación es quererte. Simplemente eso… Verlo como algo inadecuado es solo cuestión de actitud hacia ti misma. Es una parte más del maravilloso arte de amar. El sexo es vida, un propulsor de alegría que te dibuja una sonrisa en el rostro y en el corazón así que…Por favor, no dejes de sonreir…

Un beso,

Kassandra
LSK Sensual Boutique