EYACULACIÓN MASCULINA EN EL TANTRA

TODOS LOS SECRETOS DEL SEXO TÁNTRICO EN EL HOMBRE

En el tantra el sexo es un arte, una medicina para el cuerpo y el alma y un elevador de energía. El tantra sabe que el semen es sagrado, es la materia prima que permite elevar la energía, despertar las facultades psico-espirituales de los chakras y llevar la kundalini (energía que duerme en la zona del perineo, en el primero de los siete chakras) hacia el encuentro con el polo superior en el chakra coronario (séptimo chakra ubicado en la parte superior en la cabeza). Esta alquimia energética y mística es el quid en el trabajo tántrico.

La sangre y el semen son lo único que no puede ser reproducido en laboratorios ni producido artificialmente. No hay ningún preparado químico sobre la Tierra para elaborar estos elementos.

Desde hace 5000 años, la ciencia del tantra estudia la iluminación del chakra coronario a través de la canalización de la energía seminal. Cuando un hombre eyacula, además de perder alrededor de 500 millones de espermatozoides, pierde también energía, vitalidad, deseo, corriente magnética, conciencia y la chispa del fuego espiritual.

El estado de Brahmacharya (podría definirse como la auto-realización a través de la conservación de la energía sexual) está mal entendido como ausencia de actividad sexual. No significa que la persona no va a tener más relaciones sexuales y estar en celibato, sino todo lo contrario, tendrá relaciones sexuales verdaderamente intensas pero sin perder el bindu, la semilla, el semen.

El orgasmo y la eyaculación son dos conceptos diferentes que no tienen forzosamente que producirse unidos, ya que uno es interno y el otro externo. Una cosa es canalizar la energía sexual por la vía del tantra y otra descargarse de tensiones a través de la eyaculación.

Llegar al estado de Brahmacharya, es decir, controlar la eyaculación, confiere un enorme potencial en el hombre pues transmuta su energía seminal en energía espiritual. Este es el misterio supremo del sexo tántrico. El sexo se transforma en un acto mágico y alquímico. Muchos maestros de yoga tántrico fueron condenados de inmorales y lujuriosos cuando enseñaban y realizaban los ejercicios secretos para que las parejas elevaran la kundalini.

Orgasmo masculino sin eyaculación 

Se da cuando el hombre descentraliza la atención de la energía de su lingam, el falo, y puede, a través de respiraciones, canalizar esa energía que normalmente sale al exterior en forma eyaculatoria, a la inversa: una implosión. El cuerpo comienza a vibrar y la energía orgásmica lo recorre totalmente de pies a cabeza sintiéndose más fuertemente en la columna y el cerebro. Pero hay que tener en cuenta que es necesario tener una abundancia de energía para que esto suceda, y eso se consigue conteniendo la eyaculación y haciendo las técnicas descritas de ejercicios, respiración y meditación. Para suspender la eyaculación hay varias técnicas. Lo importante es la actitud de entrega, la respiración y el cambio de ritmos. En cuanto a las técnicas más efectivas, una de las más destacadas es la técnica de respiración del yab-yum, postura en la que podemos permanecer mucho tiempo.

Postura yab-yum

Los resultados inmediatos del Brahamacharya no tardan en presentarse: desaparece el cansancio, otorga mayor vínculo con la pareja, eleva el estado energético, genera creatividad desbordante, luminosidad en los ojos, potente estado de salud y fuerte despertar del amor.

El celibato es antinatural y nocivo para la salud mental. Es ir en contra de la naturaleza. Una persona que no tiene sexo durante mucho tiempo corre el riesgo de perder capacidades mentales, a no ser que transforme esa energía en arte, en servicio y en amor fraternal. El tantra recomienda hacer el amor regularmente pero sin perder energía, permitiendo la eyaculación sólo de vez en cuando.

La práctica del tantra incrementa enormemente la capacidad sexual, es quizá la disciplina que más incrementa la energía sexual. Si la mayoría de la gente supiese y experimentase los beneficios del tantra en este aspecto, se consumiría mucho menos el viagra y habría muchísimos menos casos de impotencia.

EL MASAJE LINGAM

Consiste en un masaje en los genitales masculinos y la zona colindante. Según el Tantra, en los genitales se encuentra un chakra que conecta mente, espíritu y cuerpo y este masaje se emplea para explorar la plenitud de la masculinidad.

Su objetivo es la relajación del hombre y la exploración de un nuevo tipo de placer, completamente independiente al orgasmo.

En el mundo tántrico, el semen masculino (el bindu) así como el flujo femenino (el raja) se consideran "la materia prima" o la energía que alimenta nuestros chakras para acrecentar enormemente la potencia espiritual y la conciencia de la persona y provocando una depuración psicológica muy fuerte. El beneficio no es sólo espiritual pues a nivel físico también se regeneran y renuevan todos los órganos. En resumidas cuentas, la práctica tántrica conlleva cambios positivos en varios niveles así que, ya sabes, atrévete a probar.


Un beso,

Kassandra
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